sábado, noviembre 28, 2015

No olvides que una vez tú fuiste sol

No olvides que una vez tú fuiste sol 
no olvides ni la tapia ni el laurel 
no dejes de asombrarte al asistir 
a un nuevo nacimiento en tu jardín. 
No pierdas una ventana 
no entregues tus mañanas 
de aguaceros y juegos 
ni desentierres tesoros, viejos. 
No ocultes lo que ayer se te ofreció 
no escondas ni la pena ni el dolor 
no dejes que una nube diga adiós, 
no saltes en pedazos, 
no ocultes tu diamante, 
no entregues tu perfecto amanecer 
ni tus estrellas, ni tu arena, ni tu mar 
ni tu incansable caminar, 
vete de nuevo hasta el arroyo 
donde esta tu mejor canto. 

Y ve, cálmale la sed a tus enormes prados 
no permitas que se pierda tu cosecha 
hoy que hasta la lluvia fiel no te ha escuchado 
y busca tu raíz 
Y dale la caricia a la que siempre espera 
la única manera de hacerla que vuelva 
a ofrecerte frutos hasta en el invierno 
y no olvides que una vez, tu fuiste sol 
Y ve, desata esos diques de corrientes presas
déjate llevar y vuelve a ser jinete 
baja hasta tus valles de palomas sueltas 
que este es tu país 
Donde están tus riendas 
donde esta tu espuma 
donde abandonaste tu camino entonces 
donde naufragaste haz crecer mil rosas, 
y no olvides que una vez tu fuiste sol.

Augusto Blanca

No hay comentarios: